domingo, 13 de abril de 2014

Mi burbuja

Me encantaría sentirme sola únicamente cuando lo esté de verdad. Vivo en una burbuja que me impide reconocerte lo mucho que me haces falta. Mi burbuja y tú sois incompatibles, alguien o algo sobra en mi vida. El problema es que la burbuja lleva acompañándome desde hace veinte años. Quisiera que rompieras mi burbuja, pero entonces dependería siempre de ti y te quiero porque eres libre, te quiero libre, te quiero porque no eres mio, porque pensé que tú querrías romper mi burbuja.
No es tu culpa, yo nunca te conté mis ganas de huir, mi burbuja no me deja hablar, no deja que me escuches y sigo sintiéndome sola aunque estés cerca. Ni haciéndome el amor consigues romperla y si la rompes, se regenera.
Y como tú, decenas de personas romperán mi burbuja, me conocerán vulnerable y se marcharán dejándome en su recuerdo. “Deseo que seas feliz”, me dirán “pero yo no seré feliz contigo”, concluirán. Les lloraré, como te lloro a ti ahora, rogándote, por favor, que no te marches. Pero ya estás lejos, continúas libre y yo sigo sola, dentro de mi burbuja.